La Juventus de Turín ha sido sancionada con una reducción de 15 puntos en la clasificación actual de la Serie A y la inhabilitación de cinco de los directivos que formaban parte del cúpula del club y de la gestión de todas sus áreas a nivel deportivo y económico, incluido Andrea Agnelli, expresidente del club y uno de los principales impulsores de la Superliga. Esta sanción es el resultado de las irregularidades económicas de las que se acusa al equipo, incluyendo fraude fiscal que le ha permitido reducir pérdidas y no recapitalizar para así poder hacer mercado con efectos ventajosos hacia su plantilla.

La sanción no solo afecta al club, sino también a los directivos que una vez estalló el caso ‘plusvalías’ dimitieron en bloque el pasado mes de noviembre. Entre las grandes sanciones están: 2 años y medio para Paratici, actual director deportivo del Tottenham, 2 años para Agnelli y Arrivabene, 1 año y 4 meses para Cherubini y 8 meses para Nedved. A los otros ocho clubes se les absuelve. La Juve presentará un recurso ante el Coni Guarantee College.

La sanción ha sido duramente criticada por parte de los aficionados y expertos del fútbol, ya que afecta significativamente al equipo y a sus posibilidades de competir a nivel nacional e internacional. Además, la sanción también tiene implicaciones económicas para el equipo, ya que podría afectar su capacidad para atraer y retener a los jugadores de alto nivel y patrocinadores.

En conclusión, la sanción a la Juventus es un recordatorio de que el fútbol es un negocio y que todas las acciones tienen consecuencias. Es importante que todos los equipos y directivos jueguen de manera justa y transparente, cumpliendo con las regulaciones y las leyes, para garantizar un juego limpio y una competencia justa. Sin embargo, el recurso presentado por la Juventus aún tiene posibilidades de modificar la sanción impuesta, aunque la posibilidad es remota.