La evolución de los deportes electrónicos en los últimos años ha sido impresionante y diversos informes indican que esta tendencia se mantendrá.
Muchas cosas han sucedido desde que el primer juego electrónico vio la luz en 1940. Los simples juegos de mesa se transformaron en videojuegos hasta llegar a los títulos actuales con impresionantes gráficas y competidores conectados en línea en todo el mundo.
Pero el mundo de los juegos electrónicos ha dado un giro importante en las últimas décadas al dejar de ser un mero entretenimiento para convertirse en un verdadero estilo de vida, con competiciones profesionales que mueven millones de dólares y que no tienen nada que envidiarle a los deportes tradicionales.
Ahora los más jóvenes no solo quieren ser futbolistas o basquetbolistas, sino también desean volverse gamers profesionales. Según destaca el informe ‘Los videojuegos no son un juego’ del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en relativamente poco tiempo, los videojuegos se han vuelto no solo un pujante sector económico, sino que han cambiado las ambiciones de los niños y adolescentes hacia el futuro.
“Lo que es un hecho es que los videojuegos empiezan a tener una percepción comparable con cualquier competencia deportiva presencial”, afirma el estudio.
En el marco de una sociedad digital, el documento hace un recorrido a la evolución de los videojuegos y los eSports, que se espera muevan 2 mil millones de dólares para 2021.
“Los ejemplos más recientes [de la evolución de los eSports] han sido los anuncios de que los videojuegos participarían como deporte de exhibición en los Juegos Asiáticos en Yakarta, Indonesia, en 2018, y como deporte oficial en los Juegos Asiáticos en Hangzhou, China, en 2022. Asimismo el Comité Olímpico Internacional explora la posibilidad de incluir a los videojuegos en las próximas Olimpiadas de París 2024”, explica el BID.
Asimismo, el hecho de que los deportes electrónicos hayan tenido un explosivo crecimiento en audiencia muestra su importancia, equiparable a las ligas más importantes de beisbol y baloncesto en EE.UU.
Pero también es importante destacar que este crecimiento se ha visto reflejado a nivel de la profesionalización de los jugadores.
“Es casi sorprendente como el entrenamiento a nivel profesional de los jugadores de eSports es muy similar al de un deportista tradicional. Los deportistas virtuales que van a las competencias entrenan a diario varias horas con un director técnico, analizan y observan partidas de otros equipos, realizan ejercicios físicos para mantener la forma y trabajan con un psicólogo deportivo que los ayuda a soportar el estrés. Todos ellos tienen un fin común: competir por el reconocimiento y por una variedad de premios que han llegado hasta los 24 millones de dólares”, abunda la entidad.
En ello coincide con el interés de universidades en España, México, Estados Unidos, Japón, China, Corea del Sur de implementar academias de formación de jugadores profesionales, que se ocupan de preparar a los jóvenes competidores a nivel físico y mental, como sucede con los clubes de deportes tradicionales.